Se llega uno a San Pedro de Galdames, el pequeño núcleo del municipio en el que se enclava el Ayuntamiento y sin comerlo ni beberlo se encuentra en la plaza del pueblo con un monumento de gran porte que destacaría incluso en plazas mucho más grandes de ciudades importantes. Así que no queda más remedio que acercarse y enterarse.
Y resulta ser el homenaje a Jose María Martínez de las Rivas.
Fuente de la il.: Visita Enkarterri
Martínez de las Rivas (1848-1913) fue uno de aquellos “capitanes de la industria” de los años de explendor de la minería y la construcción naval y la transformación del mineral de hierro en los años finales del siglo XIX y principios del XX. Minero, cofundador del “Astilleros del Nervión”, industrial con la siderúrgica Altos Hornos San Francisco, con importante participación en los Bancos de Bilbao y del Comercio, importante político conservador fue diputado y senador. Su adscripción no le impidió ser el primero en abolir los barracones obligatorios (huelga de 1890), mantener una postura favorable a los obreros en la huelga de 1911 y reducir la jornada laboral en la huelga minera de 1918.
Tras una vida a caballo entre Bilbao, Londres y Madrid, moriría en esta última siendo uno de los hombres más ricos del País. Su muy numerosa descendencia vendería en pocos años sus participaciones deshaciéndose así el importante entramado empresarial que había construído.
El monumento
Frecuentemente atribuído al escultor Mariano Benlliure parece suficentemente probado (1) que su autoría recae en el también valenciano Manuel Garci González(1879-1938), el cual trabajaría en él entre 1916 (Relieves, matrona representando a Bizkaia, obrero) y 1922 (Martínez Rivas). Mientras que la estructura arquitectónica de unos 8 metros de altura sobre la que se asientan relieves y esculturas de bulto redondo se debe a Jose María Smith Ibarra (2).
Fuente de la il.: Sestao en el recuerdo
Heraldo de Madrid 11 de agosto de 1916
El homenaje, de carácter realista muestra una base con tres relieves representado escenas relacionadas con la actividad del personaje: la explotación minera y las metalúrgicas y los astilleros. Sobre ellas una matrona representa a Bizkaia y unas figuras de obrero y campesinos muestran su agradecimiento al finado, cuya figura de cuerpo entero remata el monumento.
El motivo de su ubicación en San Pedro de Galdames
Fuente de la il.: Diputación Foral
Siguiendo a la prensa de la época parece que en un principio iba a ser colocado en Bilbao, como prócer de la provincia que era y la villa en la que residió desde muy niño, posteriormente en Sestao, municipio donde se asentaban fábrica y astillero y finalmente fue instalado en Galdames, un emplazamiento en el que su gran porte resulta sorprendente. Es Martínez de Las Rivas una figura poco estudiada y al igual que su monumento se ha atribuído erróneamente a otro escultor, en varias fuentes aparece como nacido en Bilbao en 1950. Sin embargo y, siguiendo a “El mareómetro” que ha estudiado a los Martínez de las Rivas por su relación con el Palacio Lexarza, actual sede de la UNED, parece probado que el prohombre nació en el caserón familiar en Larrea-Galdames, siendo bautizado el 29 de septiembre de 1948, como hijo de Santiago Martínez de Lejarza y Antonia de Las Rivas. Al parecer el monumento se instaló en su anteiglesia natal en 1931, no constando acto inaugural.
Fuente de la il.: Sestao en el recuerdo
Notas:
1.-Tomás Fernández y Pablo Gómez en “Escultura urbana.com”
2.- Paliza Monduate, Maite. Manuel María de Smith Ibarra, arquitecto.
Biblioteca Central (Por E.B.C.)
El Bolintxi 