Son pocos los que no conocen los populares versos de la canción que pone a nuestro pueblo en el mapa y de paso a la villa bilbaina. Mucho menos conocidos
son estos versos anónimos que la publicación liberal bilbaina “La guerra carlista” publicó el dos de mayo de 1908 bajo el título “Antigualla”, supuestamente encontrados en el desván de una casa de nuestro pueblo que iba a ser derribada y que pueden ser el precedente de la actual composición.
Como observaréis y aunque a esta sardinera no le oprime el corsé, ya aparecen en esta primitiva composición elementos característicos de esta bilbainada como la venta en Bilbao, la falda remangada, la pantorrilla, el desparpajo de las sardineras y el estribillo “Sardina frescué…”
Aunque pobre sardinera
sin gorro ni papalina,
no me doy por la primera
que anda en el Boulevard
—
Mientras otras restañen
en faces el avejez,
voy gritando por la calle:
¡Sardina frescue!
—
Con la saya remangada
por cima de la rodilla,
muestro mi pierna salada
y mi airosa pantorrilla
—
Con la mano en el talle,
sin que me oprima el corsé,
voy gritando por la calle:
¡Sardina frescue!
—
A mí no me asusta el frío,
la lluvia, ni el calor,
al mismo sol desafío,
pues no me quema su ardor
—
Aunque sea al mismo alcalde
le invito sin compasión
á que me enseñe ese en balde
las borlas de su bastón
—
Y si me dice que calle,
contestado que no sé,
voy gritando por la calle:
¡Sardina frescue!
—
Y el que al estómago
guste su sal,
cual tubo de órgano resonará
la triste música de un funeral!!
Puesto que el periodista manifiesta en su entradilla desconocer la composición debemos suponer que, en el muy probable caso de que se cantara, no había alcanzado aún la popularidad que adquiriría algunos años después en una versión de transición entre la que aquí presentamos y la actual. Esa, en otra ocasión.
Biblioteca Central (E.B.C.)
Un comentario en ““Desde Santurce a Bilbao”. La versión de 1908 ( I )”